Sesión Vermú - Proyección de cortometrajes de la compañía Kukai Dantza

En esta primera pieza, Maya se inspira en las fotografías de Roncalesas, de José Ortiz Echagüe, pertenecientes a la Colección del Museo. Estas imágenes son de la época de otra gran pandemia, la gripe española sufrida entre 1918 y 1920. “En este momento vivimos una situación paralela al contexto en el que se realizaron. A partir de este paralelismo, comencé el proceso de unir las dos épocas mediante una reinterpretación del ttun-ttun (danza tradicional del Roncal), su estructura circular, de la vivencia individual a la reflexión colectiva… Y también a la ensoñación de un futuro en el que los abrazos vuelven a ser posibles”, explica el bailarín y coreógrafo.

La propuesta está interpretada por tres bailarinas que personifican la gripe del siglo XX en un confinamiento interior. En ella, la rueda imparable del tiempo invita a revisitar un pasado que tiende un puente hacia un nuevo futuro. La música, del compositor Luis Miguel Cobo, gira en torno a Bach, músico que inspira el mural Homenaje a Bach de Jorge Oteiza, pieza de la Colección ubicada en la sala donde tiene lugar parte de esta coreografía.

“Ha sido un proceso muy rico en cuanto a las conexiones literarias y artísticas, y la interpretación que los bailarines han realizado de la situación. Y esta frase que tanto me gusta de Joseba Sarrionandia creo que define maravillosamente esta pieza: mira al futuro, guardando la esencia de nuestra historia”, en referencia a “bihar, etzi, atzo da”.