Finalizada

CUENTOS CON MEREQUETEN

Cuentos de humor y amor

    Descripción

    CREDO DEL NARRADOR ORAL
    Creo en la magia que a la entrada de las cavernas prendió el primer fuego y reunió como estrellas el asombro, el temblor, la fe. Creo en el cuentero que, desde los tiempos de la tribu, a todos antecedió para alcanzarnos porque es. Creo en sus mentiras fabulosas que esconden fabulosas certezas, en el prodigio de su invención que vaticina realidades insospechadas, y es que creo en la fantasía de las verdades y en las verdades de la fantasía, por eso... Creo en las siete leguas de las botas, en la serpiente que antes fue inofensiva gallina y en el gato único en el mundo, aquel gato que al maullar lanzaba monedas de oro por la boca. Creo en los cuentos de mi madre, como mi madre creyó en los cuentos de mi abuela, como mi abuela creyó en los de mi bisabuela, y recuerdo la voz, la voz, la voz que me contaba para alejar la enfermedad y el miedo, la voz que recordaba los tres consejos atesorados por la madre para despedir al hijo: “Nunca dejes camino real por vereda.” “Nunca hagas de noche aquello de lo que te puedas avergonzar por la mañana.” Nunca partas por la primera.” (Francisco Garzón Céspedes).

    FRANCISCO GARZÓN CÉSPEDES Y LA NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA
    Después de tres años sin presentar un unipersonal en Madrid, regresa una leyenda viva tras una gira cultural, 2009, por España y México (Valladolid, Pamplona, México D. F., Guanajuato…), que próximamente tocará Helsinki y otras ciudades. Prensa y crítica, de país en país, han calificado a Garzón Céspedes, Premio Iberoamericano “Ollantay”, no sólo como “el más famoso de los narradores orales”, y “el mejor contador de cuentos del mundo”, sino como el más significativo, el teórico que cambió el curso de la oralidad artística: “el hombre que reinventó la oralidad” (Diario de Caracas, 1991), “ha reinventado la narración oral para los escenarios” (Babelia, El País Internacional, 1995), “escritor que ha consagrado su vida al estudio de la narración oral desde que el mismo la reinventó” (El Mundo, 2004).  Este año, entre más, la prensa ha afirmado: “lleno de fuerza y sensibilidad, Garzón Céspedes encandiló a un auditorio que también disfrutó de la palabra de otro narrador excepcional, el mexicano José Víctor Martínez Gil.” (Diario El Norte de Castilla, 2009).

    La importancia de las afirmaciones sobre este creador nada tiene que ver con la exageración, sino con la justicia, y es que la propuesta de Garzón Céspedes (Cuba/España) de la narración oral escénica, convertida en realidad, significa la renovación del antiguo arte de contar y la fundación de un nuevo arte oral escénico, no teatral, comunicador. Una contribución de Iberoamérica al mundo, que ha devuelto el cuento oral artístico a los adultos y jóvenes, sin olvidar a la niñez; y que ha puesto al cuento oral escénico sobre los más relevantes escenarios, insertándolo en los Festivales Internacionales de Teatro más prestigiosos, del de Otoño de Madrid al Cervantino de México, a la par que ha creado sus propias Muestras y Festivales. Garzón Céspedes, de la ortodoxia a la experimentación, no sólo se ha empeñado en la transformación y en la revalorización de la oralidad artística por nuestras sociedades, desde la certeza de que el arte, como la ciencia, es susceptible de nuevas propuestas con base científica; sino que ha dedicado su vida a demostrar que toda la oralidad, también la familiar o la docente, entre otras, es esencial para el desarrollo y la calidad de vida, para la comunicación, el júbilo y la sensibilidad.

    “Garzón, narrador oral maravilloso, entrega el prodigio de cada una de las palabras” (Boletín UNESCO, 94, La Habana, 1985) resaltó Julio Cortázar, y desde entonces Garzón Céspedes sólo ha hecho agigantarse desde sus exitosas experiencias con los públicos de tres continentes.